Publicaciones relacionadas con la etiqueta EDUCACION
  • BRITISH CULTURE
    Escrito por Beatriz Iglesias García, miércoles 6 de abril de 2016 , 10:37 hs

    DO YOU WANT TO LEARN A LITTLE BIT ABOUT BRITISH CULTURE ?

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    Etiquetas: inglés educacion
  • Bitácora Lekaroz 2015
    Escrito por Beatriz Iglesias García, lunes 14 de diciembre de 2015 , 19:28 hs , en ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS Y EXTRAESCOLARES

    LEKAROZ 2015

    Here you are our diary of our stay at Lekaroz, Navarra from the 11th to the 17th October.

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    Etiquetas: alumnos extraescolares inglés educacion
  • Project: A Global Language for Global Solutions
    Escrito por Beatriz Iglesias García, lunes 14 de diciembre de 2015 , 17:25 hs , en ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS Y EXTRAESCOLARES

    ENGLISH: A GLOBAL LANGUAGE FOR GLOBAL SOLUTIONS

     

    At the beginning of this first term, 25 students of 2nd Year of ESO from the IES Tierra de Ciudad Rodrigo participated in a Language Immersion Programme organised by the MECD ("Programa de Inmersión Lingüística Otoño 2015"). They stayed at a hostel called "Valle de Baztán", in Lekaroz, Navarra, from the 11th to the 17th of October with 2 teachers from their high school. During their stay in Navarra, they attented lots of interesting lessons related to the environment and did lots of fun and interesting activities in English. Besides, they prepared a very interesting project focused on some of the most important environmental problems worldwide and on how we could solve them.

    Click on the 5 links below to watch the 5 videos of our project. We hope you like it and it makes you take actions to help us save the world ;-)

     

    Etiquetas: alumnos extraescolares inglés educacion
  • WISHES OF CHRISTMAS
    Escrito por Beatriz Iglesias García, jueves 27 de noviembre de 2014 , 10:55 hs , en ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS Y EXTRAESCOLARES

    "WISHES OF CHRISTMAS" 

    Como muchos de vosotr@s sabréis, un grupo de 25 alumn@s de 1º de Bachillerato y 4º de ESO están trabajando para recaudar fondos para el Viaje Cultural a Londres organizado por el Departamento de inglés.

    Estas Navidades podréis colaborar con ellos enviando mensajes navideños a personas del centro. Solo tenéis que acercaros en los recreos al Hall del instituto para realizar los encargos y escribir vuestros mensajes. L@s alumn@s de 4º de ESO se encargarán del resto; ell@s decorarán las botellas en las que se entregarán vuestros mensajes navideños y harán que les lleguen a sus destinatarios antes de las vacaciones de Navidad.También podéis encargar botellas decoradas con mensajes para fuera del centro ;-) Gracias por colaborar ;-)   

    Aquí tenéis un vídeo que hemos realizado para que veáis el resultado final...

    *10 CÉNTIMOS DE CADA BOTELLA ADQUIRIDA SE DESTINARÁN AL BANCO DE ALIMENTOS DEL AMPA DEL IES TIERRA DE CIUDAD RODRIGO, "ASOCIACIÓN ÁRBOL GORDO"

     

    Etiquetas: alumnos extraescolares educacion inglés
  • CAMPUS CIENTÍFICOS DE VERANO
    Escrito por Arantzazu Oria Vidal, sábado 25 de octubre de 2014 , 17:48 hs

    El curso pasado, como otros anteriores, hemos animado a nuestroa alumnos a participar en la Convocatoria estatal de Campus Científicos de Verano.

    Se desarrollan en Campus de diferentes universidades españolas, durante una semana, en el mes de Julio. Se realizan mediante un convenio de colaboración entre el Ministerio de Educación y la FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.

    Se convocaron, para la edición del verano de 2014, 1920 ayudas anuales, 960 pra alumnos de 4º ESO y 960 para alumnos de 1º de Bachillerato de Ciancias y Tecnología

    Los alumnos debían tener una media en el curso escolar 2012-2013 igual o superior a 7'5 puntos, y la adjudicación se realizaba por concurrencia competitiva

    Os dejo unas fotos y artículo que me ha mandado David Gutiérrez Báez, de su experiencia en estos campus.

     

     

     

     

     

    EXPERIENCIA EN EL CAMPUS

    El 22 de junio me comunicaron que había sido admitido en esta convocatoria nacional que son los campus científicos de verano. Es muy difícil entrar, este año se han presentado 8600 personas para 1920 plazas a nivel de España. Como solicitante tienes que escoger siete opciones por orden de preferencia, la verdad es que hay mucho entre lo que elegir, y muy específico: física, informática, matemáticas, biología, química, criminología, arqueología… a mí me concedieron la primera opción: Un proyecto de biología llamado” el tesoro de la biodiversidad” desarrollado en el Campus Studii Salamantini de la universidad de Salamanca.

    Recibimos clases teóricas sobre la especialidad elegida y visitamos colecciones de fauna y flora en la facultad de farmacia y los departamento de zoología y botánica en equilibrio con clases prácticas desarrolladas en la propia naturaleza, como un muestreo en la laguna de San Marcos que completamos con el análisis de sustancias químicas en el agua, recolección de fauna y estudios dendrocronológicos para averiguar la edad de cualquier árbol sin tener que talarlo.

    También hemos presentado nuestro propio programa de radio dedicado a la actualidad científica, para aprender sobre la importancia que juega la divulgación en las investigaciones

    Finalmente tuvimos que hacer un trabajo de investigación y exponerlo a nuestros compañeros y profesores en forma de conferencia.

    Lo que me he llevado del campus han sido muchos conocimientos tanto de mi proyecto como del resto, ya que convivíamos junto a participantes en fisiología celular, robótica y física…y la amistad con las mejores personas que he conocido en mi vida: agradables, inteligentes y divertidas, simplemente únicas, con las que sigo manteniendo el contacto aun siendo de lugares tan distantes como las Islas Canarias, Cataluña o Extremadura… 

    Por último, transmitir mis agradecimientos a nuestra directora Arantxa, a Agustín y a Pepa por su empeño, ilusión y ayuda para rellenar todo el papeleo y animarme a participar. En cuanto a los futuros estudiantes de 4º y 1º de Bachillerato, mi consejo es que lo solicitéis y no perdáis la oportunidad de vivir esta experiencia. ¡Os deseo mucha suerte!

                                                                             David Gutiérrez Báez

     

                                                                         2º Bachillerato de Ciencias

     

    Etiquetas: alumnos educacion campus científicos
  • CAMPUS CIENTIFICOS EXPERIMENTALES EN SORIA
    Escrito por Arantzazu Oria Vidal, sábado 25 de octubre de 2014 , 17:37 hs

    El pasado mes de Junio, Alberto Viñas, que se encontraba finalizando 1º de Bachillerato, participó en estos campus científicos experimentales en Soria, que por primera vez se organizaban, de forma experimental, para alumnos de 1º de Bachillerato de Ciencias y Tecnología.

    La convocatora exigía tener una nota muy alta (mdia igula o superior a 9 en la ESO y media en las calificaciones de bachillerato iguales o superiores a 8'5 hasta el momento de publicarse la orden.

    El Campus se desarrolló en Soria del 16 al 24 de junio de 2014. Aquí os dejo un artículo que ha escrito Alberto.

    Me gusta su resumen final: "Quiero animar a todas las personas que tengan la oportunidad que participen en los campus. Es una experiencia inolvidable, en la que se conoce a gente fantástica, y se realizan un montón de actividades, aprendiendo mucho, pasándoselo genial. Es una experiencia fantástica."

    ASÍ QUE YA SABÉIS, CHICOS, APROVECHAD EL TIEMPO Y OBTENED BUENAS NOTAS.....

     

    Era un día caluroso a las puertas del verano en Ciudad Rodrigo el día en el que iría, como diría Gabinete Caligari, camino Soria. Tras ultimar los preparativos, guardé la maleta en el coche, y mis padres y yo nos encaminamos en un viaje de Oeste a Este de Castilla y León, recorriendo las vastas tierras de lo que fueron los reinos de León y de Castilla. Sus viñedos y sus campos de cereal, sus pequeños pueblecillos, y sus ciudades, avanzando hacia Soria.

    Tras pocas horas de viaje, se empezó a ver el paisaje soriano, que encajaba con los versos de un poeta que pasó una parte de su vida en la ciudad a la que yo iba: el gran Antonio Machado, de la generación del 98. Estos versos dicen: “Es la tierra de Soria árida y fría. /Por las colinas y las sierras calvas, /verdes pradillos, cerros cenicientos […]” Y allí estaba yo, viéndolo con mis propios ojos. Ensimismado estaba contemplando el paisaje que me rodeaba, cuando al fin llegamos a la ciudad de Soria. Nada más bajar del coche, un viento frío me abofeteo. Era notable la diferencia de temperatura entre Ciudad Rodrigo y Soria. No me quedó otra que ponerme la chaqueta. Estaría por Soria dos días antes de entrar al campus. Dos días en los que vería lugares emblemáticos de la ciudad que no vería durante el campus debido a la apretadísima agenda que tendríamos. Entre estos lugares estaban la ermita de San Saturio, a la ribera del Duero, donde se puede apreciar la curva de ballesta, lo que me hizo recordar estos versos, del ya mencionado Antonio Machado: “Allá, en las tierras altas,/por donde traza el Duero/su curva de ballesta/en torno a Soria, entre plomizos cerros/y manchas de raídos encinares, […]” También pude visitar el olmo viejo, al que el mismo poeta dedicó un poema, que comienza así: “Al olmo viejo, hendido por el rayo /y en su mitad podrido, /con las lluvias de abril y el sol de mayo /algunas hojas verdes le han salido.”  Y la tumba de Leonor, esposa del poeta, fallecida en el año de 1912.

    Tras dos días, llegó el día del inicio del campus, al que entraría por la tarde. He de decir que estaba algo nervioso, debido a la incertidumbre de lo que allí iba a realizar o la gente que iba a conocer. Nervios, que nada más entrar, se me pasaron. Conocí a los pocos que estaban allí, pero los demás fueron llegando paulatinamente a lo largo de la tarde, procedente de las diferentes provincias de la comunidad. Una vez presentados todos, hicieron lo propio los monitores. Fue una breve introducción, pues la presentación oficial sería al día siguiente. Nos informaron, en líneas generales de lo que haríamos: talleres de las distintas materias que se impartieron durante el curso (física, química, biología…), salidas a distintos lugares naturales y las visitas que realizaríamos. Eran muchas cosas, y apenas teníamos tiempo libre. Total, que entre presentaciones y demás, llegó el primer día de actividades: una visita guiada a Soria, por parte de un amable guía, que nos enseñó lugares como la iglesia de Santo Domingo, la iglesia de San Juan, los lugares y edificios más emblemáticos de Soria, acompañado de explicaciones sobre antiguas organizaciones administrativas de la ciudad, personas importantes que habían vivido allí y un poco de historia.

    Tras este recorrido por la ciudad de Soria y su historia, hicimos un viaje más atrás aún en el tiempo, visitando el antiguo poblado de Numancia, conocida por la resistencia de sus habitantes celtíberos ante los romanos. El antiguo poblado, del que hoy se aprecian las ruinas, se encuentra en lo alto de un cerro, rodeado por los ríos Tera y Duero. Allí los numantinos hacían su vida, sometidos a los azotes del frío, que atenuaban con la muralla que les servía de protección. Cuando en el 218 a.C empezó la conquista de las Península Ibérica por los romanos, al llegar a Numancia, no fueron bien recibidos. Así que Roma envió a uno de sus mejores generales, Escipión, a conquistar Numancia. Este hombre asedió a los numantinos, de modo que de allí no saliera ni entrara nada ni nadie, para lo que construyó siete campamentos alrededor de Numancia (cuya posición actualmente está marcada con postes blancos, visibles desde las ruinas del poblado), uniéndolos con una muralla. Y así estuvieron año y medio, hasta que los numantinos, sin nada que comer, sin provisiones, muertos de hambre, decidieron poner fin a la situación. Se suicidaron y quemaron la ciudad, antes de entregársela a los enemigos. Los pocos que sobrevivieron fueron vendidos como esclavos.

    Durante estas visitas, se empezaron a forjar nuevas amistades, a conocer a la gente, con los que se pasarían muy buenos ratos a lo largo del campus, con numerosas anécdotas que perdurarán en la memoria toda la vida.

    Llegamos, así a otro día más en Soria. Nos despertaban todos los días sobre las ocho, al canto de “Camino Soria”, de Gabinete Caligari junto a Eva Amaral. Era una buena forma de empezar el día. En la residencia se pasaba poco tiempo. Sólo para las comidas, el rato de descanso después de éstas, y por las noches para cenar, ducharnos jugar un poco en la sala de juegos, y leer el exprésate, una caja donde se metían cartas, sugerencias, y tonterías varias, pasando muy buenos ratos Acto seguido, hacíamos un juego, durante el cual reíamos a más no poder, y finalmente, nos acostábamos, exhaustos.

    El segundo día empezamos con las prácticas en laboratorio. Entre estas estaban prácticas de hematología, tratando de averiguar nuestro grupo sanguíneo, o de separar el plasma de las células sanguíneas. Tras esta de hematología, se sucedió una de matemáticas, para trabajar con Excel. Por la tarde hubo otras dos. Hicimos numerosos talleres esos días, relacionados, como ya dije, con diferentes ámbitos de las ciencias: física, química, biología… a excepción de un taller de dibujo, con el humorista gráfico del periódico del “Heraldo de Soria”, con el que aprendimos a hacer caricaturas. Este mismo día, hicimos una salida al observatorio astronómico de Borobia, donde nos dieron una charla sobre astronomía y astrónomos. Tras la charla, cenamos para posteriormente subir al observatorio, situado en un antiguo castillo, en un lugar elevado, donde cuentan con un potente telescopio, por el que pudimos contemplar, entre otras formaciones estelares y astronómicas, a uno de nuestros compañeros en el Sistema Solar, Saturno. Allí estaba, rodeado de sus anillos.

    Al día siguiente subiríamos al Pico Frentes, acompañados por el profesor de biología y geología del IES politécnico de Soria, en el que hacíamos las prácticas-si bien es cierto que hicimos alguna en la universidad-. En el Pico Frentes  fue posible ver fósiles de antiguos erizos de mar, del lejano tiempo en el que este lo cubría casi todo. Fue una subida agotadora, acabamos muy cansados. Pero lo divertido fue la bajada, en una pendiente, que era una alfombra de piedrecillas, por la que se podía bajar corriendo. Si tardamos unas tres horas en subir, fueron unos quince minutos para bajar.

    Otro día, de los mejores, fuimos a Garray, caminando a la ribera del Duero, para volver a Soria bajando por el río en barca. Pero antes de eso, visitamos el Monasterio de San Juan de Duero, construido por los templarios en el siglo XII. El claustro fue construido dos siglos más tarde, en el que se pueden ver cinco tipos diferentes de arcos y desde donde se puede ver el monte de las Ánimas, lugar en el que ocurre parte de la leyenda homónima escrita por el romántico Gustavo Adolfo Bécquer. Tras esta visita, comenzamos nuestro “paseo” a Garray. Una vez allí, nos bañamos en el río Tera, unos metros antes de que éste desemboque en el Duero. Después de comer, una vez hecha la digestión, llegaron los hombres con los que bajaríamos bogando por el Duero. Tras las explicaciones oportunas, y ponernos los elementos de seguridad necesarios, procedimos a meter la barca al río, por el que bajamos en un ameno descenso.

    Otro día, fuimos a la Laguna Negra, de la que se decía que no tenía fondo, y que está unida con el mar por una serie de cuevas. La laguna recibe ese nombre debido a que está rodeada de un alto acantilado, donde anidan aves como el buitre leonado, lo que hace que tenga poca luz, y que, unido a su profundidad, hace que tenga tonos oscuros.  La Laguna aparece en la obra de Machado, pues es el lugar en el que los dos hijos mayores de Alvargónzalez tiran a su padre, y en cuyo fondo acabarán ellos también. Está prohibido bañarse en la laguna durante todo el año, salvo el primer domingo de Agosto, en el que los nadadores que lo deseen pueden atravesar la laguna a nado. Desde la Laguna Negra también se puede subir al Pico de Urbión, lugar en el que nace el río Duero, fuente de riqueza para las tierras de Castilla, en cuya ribera se producen las viñas de las que se obtendrán los aclamados caldos.

    En definitiva, la Laguna Negra es un precioso lugar que no hay que dejar de visitar. Al igual que el Cañón del río Lobos, lugar en el que se alegra la vista, con impresionantes lugares tales como el ojo del diablo, desde el que se puede contemplar una extensa parte del cañón y sus elevadas formaciones rocosas.

    Y así, entre excursiones, prácticas en laboratorio, risas y excelentes momentos, llegó la última noche del campus, la noche de la despedida, en la que se leyeron cartas, que hicieron que brotaran las primeras lágrimas. Tras ello se realizó una fiesta, celebrando lo magnífico que fue el campus. A pesar de ello, me acosté pensando que eso se acababa, y que me iba a despedir de la nueva gente que había conocido. Pero no quería. Resulta increíble como en poco tiempo, la gente entra en tu corazón, silenciosamente, y luego éste grita, negándose a marchar. Pensando, mirando el techo, agotado de una semana plagada de actividades, me quedé dormido.

    El postrer día amaneció nublado. Nos despertamos a la misma hora de siempre, por lo que la gente estaba cansada. En un ambiente diferente al de los días anteriores, nos tocó hacer la maleta. Guardaba las cosas, con una fuerte congoja y tristeza, que me oprimían el corazón; no obstante, intentaba sonreír. Acudí así al acto de despedida, donde se nos hizo entrega de un diploma, y se nos obsequió con un libro de un poeta puramente soriano: Dionisio Ridruejo. Después, un grupo de monologuistas científicos hicieron una soberbia actuación explicando problemas y situaciones científicas en tono humorístico, con gran desparpajo, que hizo que nos olvidáramos por un momento de la despedida, echando las últimas risas. Finalmente, en el mismo salón de actos, nos dejaron un momento a solas, para que los monitores nos dirigieran unas palabras. Y el salón de actos se convirtió en un afluente. Las lágrimas asomaban de muchos ojos. Yo intentaba resistirme hasta que, una vez ya en la residencia, firmando las camisetas del campus, abrazando a la gente que empezaba a marcharse, las lágrimas brotaron de mis ojos. Y así era cada vez que alguien se marchaba. Comimos, intentando animarnos, recordando los días anteriores, y olvidar que en unas horas, cada uno estaría en un lugar diferente, de vuelta a casa. Tras llenar el estómago por última vez, agradecimos con un fuerte aplauso a los cocineros su excelente labor. Y seguimos firmando las camisetas, apesadumbrados, despidiendo entre lágrimas y abrazos a quien se marchaba. Entonces, me llegó la hora. Me despedí con un abrazo, con lágrimas en los ojos, de todas y cada una de las personas que quedaban. El campus había llegado a su fin. Me preparé, cogí la maleta y la mochila, y me encaminé junto a la monitora al coche, para bajar a la estación del ferrocarril.

    Cuando salí de la residencia, unas gotas de lluvia mojaron mi rostro. El cielo soriano también lloraba por la despedida. Tras un viaje cruzando las calles y avenidas sorianas, llegué a la estación. Cogí mis pertenencias, y entré a comprar los billetes necesarios. Abrecé a Elena, la monitora, y me despedí. Con la maleta en la mano y la mochila al hombro, salí a los mojados andenes de la pequeña estación de Soria (Como curiosidad, diré que no fue en esa estación en la que se apeó Machado, sino en otra que estaba en el centro de la ciudad, hoy inexistente). El tren estaba estacionado, con las puertas abiertas, mientras los pocos pasajeros que cogerían el tren -estaba casi vacío- se despedían de sus familiares. Entré en el tren. Coloqué la maleta, y después me acomodé, colocando la mochila a mi lado, mirando por la ventana a la estación soriana tras una cortina de fina lluvia. Llegó la hora de la partida. El jefe de estación salió de la oficina, con un banderín rojo y un silbato en los labios. Elevando banderín, haciendo sonar el silbato, dio la salida al tren. Un bocinazo hizo que por un instante se dejara de oír el murmullo de los motores. Con un suave movimiento, el tren se empezó a mover. Dejaba atrás Soria, surcando los mismos raíles por los que en su día viajó Antonio Machado. Mirando por la ventana, atravesados por el tren, se sucedían los elementos descritos por el poeta en los ya enunciados versos: “[…]por las colinas y las sierras calvas, /verdes pradillos, cerros cenicientos,[…]” Y allí estaba yo, balanceándome con el traqueteo del tren, sumando a la nostalgia que da ya de por sí viajar en ferrocarril, la de los recuerdos del campus, intentando disfrutar del viaje que me devolvería a casa, recordando los versos del ya citado varias veces poeta sevillano que dicen: “Yo, para todo viaje,/-siempre sobre la madera/de mi vagón de tercera-/voy, ligero de equipaje[…].” Viendo pasar, pues, pinares, campos, prados, lejanas sierras, caminos,  y alguna que otra estación en la que ya no paran los trenes, iba pensando en esa semana, en toda la gente maravillosa que conocí, con la certeza que aún tengo de que, cuando llegue a Ítaca, recordaré con nostalgia, pero con una sonrisa en los labios, esos ocho días que pasé en esa preciosa, inigualable, mística y guerrera ciudad: Soria.

     

    Quiero animar a todas las personas que tengan la oportunidad que participen en los campus. Es una experiencia inolvidable, en la que se conoce a gente fantástica, y se realizan un montón de actividades, aprendiendo mucho, pasándoselo genial. Es una experiencia fantástica.

     

     

    Etiquetas: alumnos educacion campus cientificos