EXPERIENCIA DE MARÍA FLORES EN SU INTERCAMBIO CON GRÉNOBLE
Escrito por Arantzazu Oria Vidal, sábado 27 de febrero de 2016 , 13:49 hs , en ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS Y EXTRAESCOLARES

El intercambio a Francia fue una experiencia especial para todos los que nos apuntamos a él. Al principio todos teníamos dudas e incertidumbre ya que este era el primer año que se realizaba y duraba mes y medio pero decidimos hacerlo para aprender un nuevo idioma y una nueva forma de vida.

Las familias se trasladaron a Madrid a principios de Septiembre para despedirnos antes de embarcar hacia Lyon o hacia Ginebra, dependiendo la región que nos había tocado. Tras unas horas de retraso por fin embarcamos y conocimos en persona a nuestros compañeros franceses.

En las primeras semanas nos adaptamos al idioma y a la cultura francesa y convivíamos también con otros alumnos españoles.

En mi caso, viví en Sassenage, una pequeña ciudad al pie de varias montañas alpinas. Mi compañera francesa se llamaba Pauline y me ayudó a adaptarme a sus vidas (su familia también, por supuesto). Visité lugares inolvidables con Pauline como París o Lyon y realicé una gran caminata hasta la cima de las montañas cercanas.

Las semanas pasaban y llegó el momento de la despedida a las familias francesas el 20 de Octubre pero no de los compañeros ya que venían con nosotros para pasar otro mes y medio en España. Para nuestros amigos franceses también la adaptación fue rápida y aumentamos nuestra amistad. Asimismo, visitamos ciudades cercanas como Salamanca o Valladolid y la frontera portuguesa y les enseñamos nuestra forma de vida y el español.

Finalmente, a finales de Diciembre, tuvimos que despedir definitivamente a nuestros amigos franceses aunque mantenemos el contacto y prometimos volver a vernos en persona.

María Flores Ceballos



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